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Cuando el móvil es un espía que te acompaña a todas partes

Cuando el móvil es un espía que te acompaña a todas partes¿Tu móvil es un espía? Piénsalo… Casi nadie hoy en día concibe salir de casa sin el móvil en el bolso o en el bolsillo. Nos acompaña a todas partes y lo utilizamos para acciones tan diversas como comprar un libro, consultar el saldo bancario o contarle nuestras intimidades a un amigo. Sin embargo, olvidamos que nuestro pequeño confidente no se mantiene siempre a salvo de terceros. El avance tecnológico ha puesto también en escena las llamadas apps espía, aplicaciones capaces de controlar otros dispositivos de forma remota. Pero, ¿son legales?, ¿puede detectarse el robo de datos?, ¿qué puede hacerse al respecto?

El mercado ofrece aplicaciones tan variadas como aquellas que permiten hacer el seguimiento de un móvil a otro.  ¿El resultado? Nuestros datos, nuestra ubicación, nuestras conversaciones, nuestras visitas online… todo queda a merced del interesado sin que nos demos ni cuenta. Pero esta posibilidad no implica que pueda hacerse su uso sin más. El artículo 197 del Código Penal establece que interceptar comunicaciones sin consentimiento por el titular es un delito. Es más, la persona que se encuentra al otro lado puede ser castigado con penas de prisión de 1 a 4 años y multas de 12 a 24 meses.

Detectar que nuestro móvil tiene una app espía ni siempre es fácil ni siempre es posible sin la ayuda de profesionales. Sin embargo, hay algunas señales que nos pueden poner sobre aviso, tal y como nos resumen los detectives privados de Detectib, con sede en Mallorca, Murcia y Barcelona y delegaciones en toda España:

  • Autonomía: Suele ser uno de los indicadores más evidentes. El hecho de la que la app espía esté continuamente activa repercute en la autonomía del aparato.  Por tanto, si no encontramos explicación alguna a una repentina mayor descarga de la batería, quizás esté detrás una aplicación de este tipo.
  • Datos: La transmisión de información del móvil a otro sistema conlleva un mayor consumo de datos.
  • Temperatura elevada: Presentar una temperatura alta sin utilizar el aparato, también puede ser signo de una manipulación remota.
  • Interferencias: Sonidos extraños al realizar o recibir llamadas
  • Borrado de datos: Desaparición de fotografías, documentos, aplicaciones etc…

Para prevenir ser espiado por estas apps (instaladas por acceso directo al aparato, mediante bluetooh etc…) y burlar los malware (programas maliciosos), los investigadores privados aconsejan tomar medidas como usar contraseñas seguras (mejor aún realizar el desbloqueo por huella digital), evitar que el aparato sea fácilmente accesible para otros, no caer en el uso de wifis públicas no seguras, desactivar el módulo de geoposicionamiento o no descargar aplicaciones que requieran acceso total a nuestros archivos, entre otras. Aunque no es una garantía de seguridad 100%, está claro que muchas veces evita ponérselo fácil al delincuente o incluso puede hacerle desistir en su empeño.

¿Y si eres tú quien decide espiar el whatsapp de tu pareja? Ten en cuenta que esta acción es totalmente ilegal, ya que actos de este tipo  se consideran una violación del secreto de las comunicaciones. No hay exclusión: Los detectives privados tampoco pueden echar mano de este método, puesto que sus investigaciones y seguimientos se hacen al amparo de la más estricta legalidad. No hay que olvidar que estamos ante profesionales de la investigación (no espías).

Espionaje de ultrasonidos

Una de las últimas técnicas de espionaje que pone en jaque a los móviles con sistema Android viene de la ultrasound cross-device tracking (uXDT): aplicaciones que envían y reciben información vía ultrasonidos con el fin de robar datos de los usuarios. Según investigaciones recientes realizadas por la universidad alemana de Brunswick, al menos 234 apps se valen actualmente de este método. Una cifra aún más significativa si se tiene en cuenta que en 2015 solo había 5 aplicaciones espía.

¿Cómo funciona este sistema? La inclusión de ultrasonidos en  los anuncios hace que al reproducirlos estos sean captados por otros dispositivos cercanos (portátiles, tabletas, móviles…). De esta forma, la empresa pasa a tener acceso de información valiosa sobre el usuario, que desconoce que se le está espiando.