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¿Cuáles son los valores de un detective privado?

¿Cuáles son los valores de un detective privado? ¿Qué cualidades debe tener para poder ejecutar con eficacia sus tareas? ¿Qué compromisos tiene con sus clientes? Pues bien, un detective privado profesional ha de ser una persona con formación reglada, con conocimientos de criminología y debidamente acreditada por el Ministerio de Interior, para poder colaborar de forma correcta con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. No obstante, no siempre es así y existen investigadores privados que carecen de formación y certificación apropiada. Figuras que se deben evitar y con las que se ha de tener mucho cuidado: no siempre el detective privado más económico es el que va a solucionar mejor un caso, sino aquel que esté realmente preparado, formado y acreditado para ello.

Por eso, desde nuestra agencia de detectives insistimos siempre en que todo aquel que precise contratar un investigador privado reclame desde el primer momento las certificaciones y cualificaciones mínimas exigidas por ley. De lo contrario, los problemas que puede acarrear el desarrollo de las tareas contratadas se pueden volver contra el que contrata.

¿Cómo debe ser un detective privado?

Todo investigador privado que se precie debe demostrar una gran capacidad para analizar casos completos, localizar su origen y desarrollar todo un estudio detallado y con pruebas tangibles orientadas a solventar el caso concreto. Es prioritario que un detective sepa conseguir su información de forma discreta, rápida y segura. Y es vital que esa información sea analizada con un contexto amplio y sólido. De ese análisis es del que se podrán sacar las conclusiones finales y ver si las sospechas que iniciaron las pesquisas son fundamentadas o no.

Además de recabar información, un detective privado es una persona que debe trabajar siempre ciñéndose a un código deontológico en el que se incluyen como prioritarios valores como la discreción, la honestidad y la cercanía para con el cliente. El manejo cuidadoso de la información, su conservación en equipos y sistemas protegidos de alta seguridad, es otra de las partes vitales de su trabajo: no sirve con documentar un caso, hay que proteger exhaustivamente esa documentación a la que solo ha de tener acceso el cliente y aquellas personas que él considere.

Silencioso, reflexivo y prácticamente invisible, el detective es un perfil apreciado por su trabajo meticuloso, por su alta capacidad para encontrar pruebas allí donde las fuerzas de seguridad del Estado no han podido y por su personalidad analítica: ningún detalle debe ser pasado por alto cuando se está realizando una investigación. Todos los hilos deben ser revisados no una sino mil veces antes de dar por cerrado un caso. De ahí que, a menudo, las investigaciones se prolonguen más de lo previsto. El tiempo ha de ser un elemento que juegue a favor no un factor de presión ya que esto puede influir en el resultado de su trabajo.

En Detectib tenemos claros estos principios y los llevamos a la práctica día a día y en todos y cada uno de nuestros casos. De hecho, todo el que lo desee puede consultar nuestro compromiso con clientes online y podrá ver que no sólo contamos con el respaldo del Ministerio del Interior en todos nuestros operativos sino que también somos la primera agencia de detectives en España en contar con el certificado oficial de AENOR, un privilegio que nos llena de orgullo y por el que seguimos trabajando cada minuto.

Si estás pensando en contratar a un detective privado, pídenos un presupuesto a medida o consulta tus dudas con nuestros detectives privados en Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, Asturias, Extremadura, Murcia o Andalucía. Puedes en contacto con nosotros llamando al 900 600 200 o visitar nuestra web www.detectib.com.

Características y cualidades de un detective privado

La profesión de detective privado en Mallorca y en otros lugares de España (y del mundo, ya puestos) ha estado y está rodeada de cierto misterio. Aunque cada vez más se conocen los verdaderos servicios y tareas que ocupan a los que nos dedicamos a la investigación privada, la realidad es que gran parte de la sociedad sigue pensando en un detective privado como en ese hombre con la cara oculta tras el ala de su sombrero y vestido con gabardina.

La literatura y el cine siguen alimentando el mito, pero la verdad es que a diario uno se cruza con numerosos detectives privados en Mallorca sin darse ni siquiera cuenta. Al igual que los policías de paisano, los detectives privados visten de forma discreta, como el más común de los mortales: con gabardina si llueve, por supuesto, pero incluso con chanclas si la situación así lo requiriese.

Una de las características o cualidades más importantes en un buen detective privado es precisamente esa, la de pasar desapercibido entre la multitud, la de estar en todas partes sin ser visto en ninguna de ellas y la de escuchar sin que le oigan.

Ser el hombre (o la mujer) invisible no es fácil, pero un detective privado con experiencia no debe quedarse ahí. El trabajo de investigador privado en Mallorca o en cualquier otra parte del mundo obliga a tener otras muchas cualidades. Destaco aquí 5 que me parecen fundamentales, pero seguro que muchos podéis subrayar, al menos, otras tantas:

–          Buen observador.- Fijarse en lo que nadie se fija suele ser clave a veces para la resolución de muchos casos. La respuesta o la pista fundamental suele estar más a la vista de lo que se cree y de tan básica o simple que parece, a menudo es descartada como una obviedad.

–          Trabajador meticuloso.- Resolver una investigación privada suele ser como solucionar un puzle, más o menos compleja en función de la cantidad de piezas, formas y colores que intervengan en él. Un detective privado que trabaje con unas pautas ordenadas y sea detallista suele obtener resultados más rápidos que el personaje de ficción caótico y desordenado que tan habitualmente se muestra en las películas.

–          Formación y ética.- Contra lo que muchos creen, un detective privado debe tener una formación específica, reglada y trabajar con ética, conocer hasta dónde se puede llegar por un cliente y dónde se sobrepasa el límite de lo exigible. Ser firme en estas cuestiones es un valor nada despreciable y, por desgracia, poco corriente.

–          Discreto.- Suele ser la cualidad más valorada por los clientes ya que en la mayor parte de los casos en los que se recurre a un detective privado la persona que lo contrata suele querer resolver un problema complicado para el cual no le sirven de ayuda los cauces habituales como la Policía o la Guardia Civil. Suelen ser asuntos personales o relacionados con conflictos económicos, en general, temas delicados que un buen detective privado debe saber comprender y tratar.

–          Paciente.- Puede pasar pero, como norma, un caso no se resuelve en un día. Como detective en Mallorca me he pasado semanas enteras durmiendo en el coche llevando a cabo vigilancias intensas que, finalmente, en el momento menos pensado dan sus frutos. Tener temple y saber esperar es clave para afrontar una investigación.