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El detective privado como cliente misterioso

El cliente misterioso o mystery shopping es cuando una persona se hace pasar por un cliente común en un comercio o establecimiento para hacer una evaluación de la calidad de determinados aspectos del servicio que allí se presta. Esto sirve para que las empresas conozcan objetivamente cómo se comportan sus trabajadores, el servicio que ofrecen y la imagen que dan de la marca.

Estos servicios son llevados a cabo por detectives privados profesionales y normalmente el cliente misterioso suele evaluar aspectos como la atención al cliente de los trabajadores, la imagen e higiene del establecimiento, la calidad del servicio y la actitud de los empleados.

Para hacerlo se presenta como un cliente normal en el negocio y utiliza el servicio, pide información de algún tipo o incluso puede devolver un producto para evaluar el comportamiento de los trabajadores y la atención recibida.

Las ventajas de contratar a un detective privado como cliente misterioso son varias pero lo más importante es que los detectives privados son los únicos que tienen licencia para realizar investigaciones privadas y para tomar fotografías y grabaciones con cámaras ocultas.

Tras realizar las pesquisas necesarias, el detective privado emitirá un informe que acompañará con fotografías y vídeos de lo que ha presenciado. En dicho informe de la investigación se explicará con todo detalle la atención que ha recibido y las circunstancias que han llamado su atención.

En caso de que la empresa quiera después tomar medidas legales contra alguno de los trabajadores tras haber comprobado cual es su comportamiento, únicamente el informe de un investigador privado legal será válido para ser ratificado ante un tribunal.

Por tanto, para asegurarse de la legalidad del trabajo del cliente misterioso lo aconsejable es recurrir a un detective privado y no a un evaluador cualquiera de los muchos que se ofrecen.